Cincinnati, OH, 5 de mayo de 2011 - Expertos coinciden en que la prevención de la obesidad debe comenzar antes de que los niños entren a la escuela. Sin embargo, debido a la falta de datos concluyentes, los proveedores de salud suelen tener problemas para aconsejar a los padres acerca de qué intervenciones son las más beneficiosas. Un nuevo estudio que pronto será publicado en The Journal of Pediatrics sugiere que limitar el uso del biberón prolongado en los niños puede ser una manera efectiva para ayudar a prevenir la obesidad.
El Dr. Robert Whitaker y Rachel Gooze del Centro de Investigación de la Obesidad y la Educación en la Universidad de Temple, y la Dra. Sarah Anderson, de la Ohio State University College of Public Health, analizó datos del Estudio Longitudinal de la Infancia Temprana, Birth Cohort, un gran estudio nacional de los niños nacidos en el año 2001. Se analizaron datos de 6.750 niños para estimar la asociación entre el uso del biberón hasta los 24 meses de edad y el riesgo de obesidad en 5.5 años de edad.
De los niños estudiados, 22% eran usuarios prolongados del biberón, lo que significa que a los 2 años de edad utilizan una botella como envase de bebidas primaria y/o fueron a la cama con una botella que contiene calorías. Cerca del 23% de los usuarios de biberón prolongados eran obesos en el momento en que fue de 5,5 años. “Los niños que se siguen utilizando una botella a los 24 meses fueron de aproximadamente un 30% más probables de ser obesos a los 5.5 años, incluso teniendo en cuenta otros factores como el peso de la madre, el peso de nacimiento del niño, y las prácticas de alimentación durante la infancia,” Comenta el dr. Whitaker.
Beber de un biberón más allá de la infancia puede contribuir a la obesidad mediante el fomento de los niños a consumir demasiadas calorías. “Una niña de 24 meses de edad, de peso y estatura promedio que se pone a la cama con una botella de 8 onzas de leche entera recibiría aproximadamente el 12% de sus necesidades calóricas diarias de la botella”, explica Rachel Gooze. Ella observa que el destete a los niños de la botella en el momento en que son de 1 año de edad es poco probable que cause daño y puede prevenir la obesidad. Los autores sugieren que los pediatras y otros profesionales de la salud trabajen en conjunto con los padres para encontrar soluciones aceptables para detener el uso del biberón en el primer cumpleaños del niño.
El estudio, publicado en “El uso prolongado de botella y la obesidad en 5,5 años de edad en los niños de EE.UU.” por Rachel A. Gooze, MPH, Sarah E. Anderson, PhD, y Robert C. Whitaker, MD, MPH, publicado en la Revista de Pediatría, DOI 10.1016/j.jpeds.2011.02.037, publicado por Elsevier.
Muy interesante este artículo. Lo que más me llama la atención, es como el destete puede "salvar" a un niño de presentar en un futuro obesidad.
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