gadgets para blogger

miércoles, 24 de octubre de 2012

Sífilis: un tratamiento alternativo a la penicilina

Pues en clase me surgió una duda durante la exposición del tema de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), y esta era que qué tratamiento se le debería administrar a un paciente con sífilis si este es alérgico a la penicilina. Me he encontrado buscando por Google un artículo de El Mundo Salud que resulta interesante.


Lo comparto aquí con vosotros:


AZITROMICINA

Una alternativa eficaz a la penicilina para tratar la sífilis

RAQUEL BARBA


Una sola dosis de azitromicina, un antibiótico tomado por vía oral, es tan útil como las inyecciones de penicilina para el tratamiento de la sífilis. La facilidad de su administración lo convierte en una buena opción, especialmente en países en vías de desarrollo.

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual que está muy extendida por todo el mundo. El llamado 'mal francés' o 'mal español' viene acompañándonos desde la conquista de América. Con la introducción de la penicilina en los años 40 del siglo XX se logró una reducción drástica de los casos, que en los EEUU pasaron de los 76 por 100.000 habitantes a cuatro. Sin embargo en los años 60 y 70, con la liberación sexual, los casos volvieron a aumentar. 

Aunque con la aparición de la epidemia del sida los comportamientos sexuales se modificaron, unos años después, con los logros derivados del tratamiento antirretroviral en cuanto a la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes, la frecuencia de las enfermedades de transmisión sexual han vuelto a aumentar. 

En los países en vías de desarrollo la sífilis es un problema importante, que afecta especialmente a gente joven en edad activa. El acceso a un tratamiento eficaz está limitado en estos países, lo que hace que al haber más enfermos los contagios vayan en aumento. El único modo de cortar la ‘epidemia’ es reducir el número de pacientes con infección activa, potencialmente contagiosa. 

Un estudio, publicado en la revista 'New England Journal of Internal Medicine', demuestra que un tratamiento oral administrado en una única dosis de azitromicina es tan eficaz como la inyección de penicilina, considerada el tratamiento estándar de esta enfermedad. 

El estudio se hizo en Tanzania e incluyó a 328 pacientes diagnosticados de sífilis primaria (con lesiones agudas en los genitales) o secundaria (presencia de anticuerpos en la sangre que determinan el contacto con la bacteria, pero sin lesiones agudas). La mitad de ellos recibió tratamiento con una única dosis de dos gramos de azitromicina y la otra mitad una dosis de 2,4 millones de unidades de penicilina G benzatina administrada de forma intramuscular. 

La edad media de los participantes fue de 27 años y el 72% eran mujeres. Uno de cada dos pacientes tenía además una serología positiva para el virus de la inmunodeficiencia humana. Las tasas de curación fueron del 97% en los pacientes tratados con azitromicina y 95% en los tratados con penicilina. Un 11,4% de los pacientes que tomaron la azitromicina tuvieron nauseas o molestias gastrointestinales, mientras que la penicilina se toleró bien. 

El peligro de las resistencias 

La respuesta al tratamiento no dependió de la edad del paciente, su sexo o que fueran o no seropositivos. De hecho no se identificó ningún factor que pudiera predecir la falta de respuesta al tratamiento. 

La facilidad para administrar el antibiótico, que además es útil para el tratamiento de otras enfermedades de transmisión sexual, es uno de los argumentos usados por los autores del estudio para defender el cambio de terapia en el manejo de la sífilis, al menos en los países en vías de desarrollo donde la administración intramuscular puede ser complicada (escasez de lugares para su dispensación, o disponibilidad del material necesario etc.) 

El artículo viene acompañado de un editorial, firmado por el Dr. Holmes del Departamento de Medicina, Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual, de la Universidad de Washington, que advierte un potencial problema: la azitromicina puede generar resistencias, algo que no ha ocurrido hasta ahora con la penicilina, pese a que lleva usándose más de 60 años para el manejo de esta enfermedad. 

Por eso, antes del cambio en las recomendaciones sobre el tratamiento de la sífilis hay que estar seguros de cómo se va a actuar en el caso de que empiecen a aparecer cepas que no respondan a estos antibióticos.

Espero que os haya resultado interesante.
Pedro.

1 comentario:

  1. Muy interesante chicos! Yo hice el trabajo de las ETS y...no me surgió esta duda, pero esta bien saber estas cosillas! ;)

    ResponderEliminar